La nueva versión del clásico de zombies
llegará esta semana a consolas de la actual generación, por lo que recordamos
ese escape de Raccoon City con Nemesis al acecho.
¿Son necesarios los remake de videojuegos
antiguos? Claro, con tantos avances
técnicos, siempre se querrá superar la limitaciones del lanzamiento original y
adaptarlo a estos tiempos, pero, ¿y cuándo dichas limitaciones no impiden que
el título sea un trabajo de alta calidad?
La saga Resident Evil es una de las pocas
en donde la palabra remake ha resultado completamente a su favor. Es cosa de
recordar la nueva versión de la primera entrega desarrollada para Nintendo
Gamecube, en donde se mantuvieron la mayoría de los aspectos originales, pero
con agregados a la altura y una gráfica actualizada, llegando incluso a superar
al material base en casi todo aspecto, aunque no logró superar las ventas
estimadas. ¿La razón? Haber sido lanzada en una consola mucho más orientada
hacia niños y niñas, además de que los títulos originales de Nintendo, como
Mario, Kirby, Donkey Kong o Metroid, siempre serán el principal atractivo de
cada nueva plataforma de la compañía, y no una franquicia tan transversal que
también llegó, por ejemplo, a PlayStation, Dreamcast y PC.
Varios años después, llegaría el turno de
una nueva edición de Resident Evil 2, causando distintas reacciones al ser en
tercera persona con cámara "Over the Shoulder" (Sobre el hombro), como lo han
sido todas las entregas desde Resident Evil 4, dejando de lado los planos fijos
que tanto aportaban a la terrorífica atmósfera de antaño. Sin embargo, este
remake terminó siendo aclamado por la crítica y los fans, al darle un buen uso
a las nuevas mecánicas y mantener el horror de supervivencia, sin
necesariamente convertirse en algo solo basado en los disparos para todos
lados, por lo que fue cosa de tiempo para que los desarrolladores anunciaran
una reimaginación de su secuela.
Lanzado en 1999, Resident Evil 3: Nemesis nos
cuenta la historia de Jill Valentine, una de las protagonistas del incidente de
la primera entrega, mientras intenta escapar de una Raccoon City totalmente
infestada de zombies y de un peligroso perseguidor que se encargará de hacernos
la vida imposible (En el cual ahondaremos más adelante). Una historia simple,
sin mayor complejidad e incluso predecible y con diálogos no muy buenos, pero que
finalmente será el motor de una aventura que nos llevará a recorrer distintas
partes de la ciudad en busca de cualquier medio de escape no solo de estas
criaturas, sino que también de otros personajes que no son lo que aparentan. Como
es de esperar, los muertos vivientes son nuestros enemigos más frecuentes, pero
también hay algunas criaturas nuevas respecto a su antecesor, aunque sin llegar
a ser tan emblemáticas como los Lickers de Resident Evil 2
.
La jugabilidad no es muy distinta a la de
sus predecesores, estando presentes hasta los mismos controles, con el agregado
de que ahora Jill puede esquivar ataques, cosa que puede resultar algo
complicada en la práctica, pero muy útil a la hora de enfrentarnos a las
criaturas más peligrosas. Otra diferencia importante es que hay una mayor
cercanía hacia la acción, en lugar de ponernos en situaciones en donde era
preferible simplemente huir o evitar cualquier confrontación. Esto se refleja
en el uso de pólvoras para crear munición de todo tipo, permitiendo que siempre
tengamos con qué enfrentarnos a nuestros enemigos siempre y cuando sepamos cómo
y cuándo usarlas. También son recalcables los momentos en que deberemos tomar
decisiones, las cuales cambiarán partes clave del juego e incluso nos llevarán
hacia otros finales una vez que lo completemos. Más allá de esto, se nota poco cambio sobre
todo con la entrega anterior, llegando incluso a pasar brevemente por el mismo
escenario de la comisaría, lugar fundamental de Resident Evil 2, y su corta
duración también juega en contra, porque con todas las virtudes que posee,
quedamos con ganas de más una vez que llegamos al cierre de la historia.
El gran logro de esta tercera entrega es,
lejos, Nemesis, la mortal arma biológica que nos perseguirá durante todo el
juego. Enfrentarnos a semejante monstruo es opcional, excepto por dos
oportunidades, pero con solo verlo ya sabemos que estamos en problemas, y
tendremos que hacer el mejor uso de nuestros recursos y habilidades para
dejarlo atrás. Dependiendo de nuestras decisiones, puede aparecer hasta en los
momentos más inesperados, ¡y qué sustos nos dará! No por nada es tan recordado
su salto de la ventana. De seleccionar el modo difícil al iniciar el juego,
cada vez que derrotemos a nuestro amigo no dejará algo interesante, como piezas
de armas u objetos de curación, siendo esto un pequeño motivador a la hora de
enfrentarlo directamente, pero aunque tengamos los medios, siempre estaremos en
desventaja ante su brutalidad.
Ahora, la pregunta de rigor: ¿Era necesario
un remake? Resident Evil 3: Nemesis no es perfecto, eso lo sabemos, pero hasta
el día de hoy se sigue disfrutando como el clásico que es, porque entretiene y
nos saca buenos sustos dentro de ese ambiente tan espeluznante que se logra
crear, teniendo esta vez un aire de suspenso por las apariciones de Nemesis. Es
por eso que nos gusta tanto y sigue ahí arriba entre los fundamentales de su
género. Sin embargo, la reciente Demo de esta nueva versión mantiene el terror
de zombies con un aspecto reformulado y fresco, además de que Nemesis sigue
siendo tan imponente y terrorífico como siempre, incluso a pesar de que su
nuevo diseño no le hace la justicia merecida. Lo más probable es que una vez
más el remake brille por derecho propio, pero nunca hay que olvidar que la obra
en que se basa fue la que logró catalogarse como un clásico de los videojuegos
de terror, y aunque le hagan todos esos cambios, nunca se podrá eclipsar
totalmente.
¿Hablaremos del Remake aquí en Yeaah? Invítenme
a echarle un ojo y le damos con un comentario completo porque no hay
presupuesto para un PS4. Quién sabe.
Escrito por: Luciano González
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